lunes, 18 de agosto de 2014

vitaminas y acúfenos

 

vitaminas y acúfenos



 
Las personas con acúfenos solemos tomar muchas veces vitaminas en forma de suplementos, cuando lo más recomendado es tener una dieta equilibrada y balanceadaen el tiempo con continuidad que garantiza siempre no tener una carencia de las mismas, y por lógica evitar un consumo excesivo  que causa un perjuicio más que beneficio.

Por otra parte la OMS, recomienda los siguientes aportes nutricionales de vitaminas diarias:
La lista está inicialmente basada en “la recomendación de la reunión de consulta de expertos organizada por la FAO y la OMS en Helsinki en 1988″ , y modificada por el “Scientific Committee on Food”,  (SCF), de la Comisión Europea, en su dictamen emitido el 5 de marzo de 2003.

Recordad  que 1 mg. = 1000 µg. 



Vitaminas cantidades diarias recomendadas, ordenadas de mayor a menor cantidad

Vitamina C: 80 mg.
vitamina B3 (Niacina): 16 mg.
Vitamina E: 12 mg.
B5 (Ácido pantoténico): 6 mg.
B2 (Riboflavina): 1,4 mg.
Vitamina B6 (Piridoxina): 1,4 mg.
Vitamina B1 (tiamina): 1,1 mg.
Vitamina A: 800 µg.
B11 (Ácido fólico): 200 µg.
Vitamina K: 75 µg.
B8 (Biotina): 50 µg.
Vitamina D: 5 µg.
Vitamina B12 (cobalamina): 2,5 µg.

Como puedes comprobar se precisan dosis mínimas, un par de piezas de fruta, tomar verdura, un plato de legumbres, pescado, carne…garantiza el aporte de vitaminas diario sin más complicación. Alimentación sana, equilibrada, natural al alcance de todos.

vitamina C
Cantidad recomendada 80 mg

Esta vitamina se encuentra en los alimentos frescos. También se llama ácido ascórbico.
Tiene efectos antioxidantes y ayuda a la asimilación del hierro, del ácido fólico y de algunos aminoácidos. Es una vitamina indispensable para el crecimiento y desarrollo normales. Es esencial para la cicatrización de heridas, la formación de colágeno y la reparación de cartílago, huesos y dientes.
Es una vitamina muy sensible a la luz, al oxígeno del aire y a la temperatura. Por ejemplo, a los 15 ó 20 minutos de haber preparado un zumo de naranja pierde su contenido en Vitamina C y también la pierden las verduras cocinadas.
Los alimentos con mayor contenido en vitamina C son: kiwi, pimiento, tomate, perejil, caqui, naranja, fresa, espinaca, coliflor y limón.
La leche materna es muy rica en Vitamina C.

Exceso de Vitamina C
Es un fenómeno muy poco común debido a que el cuerpo no la puede almacenar. Dosis diarias muy altas pueden ocasionar dolor de estómago y diarrea.
En los niños el exceso de vitamina C puede producir hiperoxaluria. Es una enfermedad que acumula oxalato cálcico y puede dañar la función renal, hepática y generar una bajada de calcio (hipocalcemia) que puede producir arritmias cardíacas graves.

Déficit de Vitamina C
La carencia grave de esta vitamina produce el escorbuto, pero es muy poco frecuente en la actualidad, ya que las necesidades diarias se cubren con un mínimo de vegetales crudos que se consuman. Como es una vitamina soluble en agua, apenas se acumula en el organismo, por lo que es importante un aporte diario.
Algunas infecciones o la diarrea prolongada pueden favorecer la aparición del déficit de ácido ascórbico.

Los síntomas más frecuentes cuando existe un déficit de Vitamina C son:

    Irritabilidad
    Cansancio
    Dolor articular e inflamación de las articulaciones
    Hemorragia nasal y gingival (sangrado de las encías)
    Gingivitis (inflamación de las encías)
    Mala cicatrización de las heridas
    Tendencia a la formación de hematomas
    Piel áspera y reseca
    Cabello seco
    Osteoporosis y huesos frágiles
    Debilitamiento del esmalte dental
    Disminución de la capacidad de combatir las infecciones
    Disminución del apetito

  
vitamina B3 (Niacina)
Cantidad recomendada 16 mg.

Es una vitamina que interviene en el funcionamiento del aparato digestivo, la piel y el sistema nervioso. También es importante para la conversión de los alimentos en energía.
Son poco frecuentes los estados carenciales ya que nuestro organismo es capaz de producirla por sí mismo a partir de una aminoácido llamado triptófano.
El déficit grave se llama pelagra y se da en estado de desnutrición grave originando: dermatitis, diarrea y demencia.
Altas dosis de niacina pueden causar: daño en el hígado, úlcera péptica y erupción cutánea.
Los alimentos que la contienen son: levadura de cerveza, salvado, frutos secos, hígado de ternera, germen de trigo, orejones de melocotón, arroz integral, setas, carne de ave y pescado

Vitamina E
Cantidad recomendada 12 mg.

La Vitamina E es una vitamina liposoluble que parece tener un papel en la reproducción y previene abortos espontáneos. Actúa como un potente antioxidante celular frente a los radicales libres del organismo. También ayuda al cuerpo a utilizar la Vitamina K.
Los alimentos que la contienen son: aceites vegetales (girasol, maíz, oliva), germen de trigo, frutos secos, coco, soja germinada, legumbres, chocolate y margarina.

Exceso de Vitamina E
Se desconocen los efectos del exceso de Vitamina E.
Déficit de Vitamina E
El déficit de esta vitamina puede causar anemia por destrucción de los glóbulos rojos, debilidad muscular, glositis y alteraciones neurológicas.
Este déficit puede estar causado por problemas de malabsorción de grasas a nivel intestinal, exceso de hierro o el hecho de ser prematuro.
Es una vitamina antihemorrágica y es fundamental en los procesos de coagulación de la sangre. Algunos estudios avalan que puede tener una función importante en mantener los huesos fuertes en la vejez.
Se encuentra en los vegetales de hoja verde, soja, alfalfa, leche, tomate y en el hígado de bacalao. Normalmente el cuerpo la sintetiza en las bacterias de la flora intestinal.
En la leche materna está en concentraciones bajas.

B5 (Ácido pantoténico)
Cantidad recomendada 6 mg.

Son vitaminas del grupo B esenciales para el correcto crecimiento y ayudan al cuerpo a descomponer y utilizar los alimentos. Ayudan en el metabolismo de proteínas, hidratos de carbono y grasas.
Se encuentra en una gran cantidad y variedad de alimentos (pantothen en griego significa "en todas partes"). Los alimentos más ricos en ácido pantoténico son las vísceras, la levadura de cerveza, la yema de huevo, pescados, lácteos, legumbres, patata, carne y los cereales integrales.

B2 (Riboflavina)
Cantidad recomendada 1,4 mg.

Es una vitamina que participa en el crecimiento corporal y en la producción de glóbulos rojos. Ayuda también al desarrollo del embrión.
La luz destruye esta vitamina, por lo que no se deben almacenar en recipientes de vidrio los alimentos que la contengan.
Se encuentra principalmente en las carnes, huevos, champiñones, quesos grasos, pescados, legumbres y cereales.
Su carencia se manifiesta como lesiones en la piel (dermatitis), las mucosas (úlceras bucales y glositis) y los picor ocular, lagrimeo y visión borrosa. También puede producir anemia.
Suelen tener carencia de esta vitamina los vegetarianos estrictos o bien la existencia de problemas de absorción intestinal.
No se conoce la toxicidad por riboflavina.

Vitamina B6 (Piridoxina)
Cantidad recomendada 1,4 mg.

Es una vitamina hidrosoluble que se disuelve en agua y el cuerpo no la puede almacenar. Esto requiere un suministro diario de esta vitamina.
La piridoxina ayuda al sistema inmunitario a producir anticuerpos (defensas) necesarios para combatir las infecciones. También es de suma importancia para mantener una función neurológica normal y formar glóbulos rojos. Es imprescindible para el metabolismo de las proteínas.
Se halla en los siguientes alimentos: pescado azul, frutos secos, legumbres, carne de pollo, plátano, huevos y granos integrales.
El exceso de Vitamina B6 puede causar trastornos neurológicos y entumecimiento de las articulaciones.
La deficiencia de esta vitamina produce úlceras en la boca y lengua, irritabilidad, confusión y depresión.

Vitamina B1 (tiamina)
Cantidad recomendada 1,1 mg.

Es una vitamina que ayuda a las células a convertir los hidratos de carbono en energía. También es necesaria para el buen funcionamiento del corazón, los músculos y el sistema nervioso.
Los alimentos que la contienen son: levadura de cerveza, huevos, frutos secos, legumbres, carne de cerdo y vaca, germen de trigo, leche, soja, pescados y ajo. La leche materna es rica en tiamina.
La cocción de los alimentos y el descascarillado de los cereales la destruye.
Un déficit de tiamina puede causar: debilidad, fatiga y alteraciones neurológicas (irritabilidad o depresión). La manifestación más grave sería una enfermedad llamada beriberi (en los adultos).
No existe toxicidad conocida por el exceso de tiamina.

Vitamina A
Cantidad recomendada 800 µg.

La Vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de los dientes, huesos, mucosas y piel. También se llama retinol porque produce los pigmentos de la retina del ojo.
Esta vitamina ayuda a tener una buena visión, sobre todo cuando hay poca luz. Es una sustancia importante para la función reproductora (desarrollo de los espermatozoides y crecimiento de la placenta) y la lactancia.
Se encuentra en la leche entera y el hígado de algunos animales en forma de retinol. Los carotenoides son tintes de color oscuro que se encuentran en los vegetales y que se transforman en una forma de Vitamina A. Uno de los carotenoides más conocido es el betacaroteno que, además es un antioxidante.
Por lo tanto la Vitamina A es también un antioxidante muy potente que sirve para proteger a las células del daño causado por los radicales libres que contribuyen al desarrollo de ciertas enfermedades y procesos degenerativos como el envejecimiento.
Alimentos ricos en Vitamina A (retinol): huevos, leche y derivados, carne, hígado y aceite de hígado de bacalao.
El betacaroteno se encuentra en: zanahorias, melón, calabacín, naranja, albaricoque, brócoli, espinaca y en la mayoría de hortalizas de hoja verde.

Exceso de Vitamina A
También se llama hipervitaminosis A y es debido a tener demasiada Vitamina A en el cuerpo. Existen dos tipos de hipervitaminosis A:

   Aguda: provocada por tomas un exceso de Vitamina A en un periodo corto de tiempo
   Crónica: toma de un exceso de Vitamina A pero durante un periodo más largo.
Síntomas más frecuentes son:

    Reblandecimiento de los huesos del cráneo (se llama craneotabes en los niños)
    Osteoporosis
    Visión borrosa en los niños
    Dolor óseo y entumecimiento
    Fontanelas muy grandes en los bebés
    Disminución del apetito (anorexia)
    Mareo, irritabilidad
    Náuseas y vómitos
    Visión doble
    Somnolencia y fatiga
    Dolor de cabeza (cefalea)
    Impotencia en los varones
    Cabello y piel frágiles: pérdida de cabello, piel seca y amarillenta o dermatitis seborreica
    Hinchazón del tejido mamario en los hombres (ginecomastia)
    Aumento del tamaño del hígado y el bazo (hepatoesplenomegalia)

Tomar demasiada Vitamina A durante el embarazo puede causar un desarrollo anormal en el feto y malformaciones.

El tratamiento comprende simplemente la suspensión del consumo excesivo de Vitamina A. La mayoría de casos se recuperan totalmente aunque, en ocasiones, pueden quedar secuelas: osteoporosis, retraso del desarrollo, daño hepático y renal o cáncer de próstata.

La mejor prevención es llevar una dieta equilibrada.

Déficit de Vitamina A
En algunos casos puede ser bebida Los síntomas más frecuentes son:
Susceptibilidad a padecer infecciones
El tratamiento consiste en dar Vitamina A hasta revertir el déficit.

B11 (Ácido fólico)
Cantidad recomendada 200 µg.

Es una vitamina del grupo B que trabaja conjuntamente con la Vitamina C y la B12 para ayudar al organismo a utilizar y crear proteínas. También es una vitamina muy importante para la formación de glóbulos rojos y ADN.
Es clave en el crecimiento de los tejidos y, durante el embarazo, ayuda a prevenir ciertas malformaciones del sistema nervioso como la espina bífida.
Se encuentra en los frutos secos, frutas, verduras de hoja verde, cereales y vísceras de animales.
El déficit de ácido fólico puede causar retraso del crecimiento, glositis (inflamación de la lengua), úlceras en la boca, úlceras pépticas y diarrea. También puede producir algún tipo de anemia.
El consumo excesivo no genera ningún daño.

Vitamina K
Cantidad recomendada 75 µg.

Exceso de Vitamina K
No se saben con precisión los trastornos por exceso de esta vitamina.
Déficit de Vitamina K
La falta de Vitamina K en el recién nacido ocasiona hemorragias y sangrado: enfermedad hemorrágica del recién nacido. Actualmente se realiza una prevención mediante la administración de Vitamina K intramuscular a todos los recién nacidos en el paritorio. Es un trastorno raro en los países desarrollados.
En los adultos y niños mayores también produce problemas en la coagulación manifestándose con hemorragias. Estos casos son muy raros y puede suceder cuando se da un tratamiento antibiótico muy prolongado, en los problemas del hígado o en casos de malabsorción de las grasas a nivel intestinal.
Los síntomas serían: hemorragias nasales, de los aparatos digestivo y urinario.
La filoquinona (vitamina k1) es la mayor forma dietaria de la vitamina. Se encuentra en verduras de hoja verde oscura (espinaca, col rizada, brócoli, col de Bruselas), lechuga, aguacate, germen de trigo, alimentos orgánicos, cereales, algunas frutas como el Kiwi,bananas, leche de vaca, huevos, productos de soja y algunos aceites vegetales (soja, algodón y oliva) por lo que también se encuentra en algunos tipos de mayonesa. Dos cucharadas de perejil contienen un 153% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina K, al igual que el aceite de oliva, que posee considerables cantidades.


B8 (Biotina)
Cantidad recomendada 50 µg.

La carencia de biotina es común en los niños alimentados con nutrición intravenosa sin suplementos de esta vitamina o niños con el síndrome del intestino corto con diarrea crónica. Los síntomas del déficit de biotina son: dermatitis, alopecia, somnolencia, infecciones por cándidas e hipotonía.
Su exceso puede ocasionar diarrea.
Se pueden encontrar pequeñas cantidades de ácido pantoténico en la mayoría de los alimentos, con altas cantidades en granos y huevos. El ácido pantoténico también puede encontrarse en muchos suplementos dietarios (como el pantotenato de calcio). Un estudio reciente también sugiere que las bacterias intestinales en humanos pueden generar ácido pantoténico.

Vitamina D
Cantidad recomendada 5 µg.

La vitamina D (colecalciferol) es una vitamina liposoluble que ayuda al cuerpo a absorber el calcio que ingerimos en los alimentos. También ayuda al organismo a mantener una cantidad adecuada de calcio y fósforo en la sangre.
La Vitamina D la sintetiza el cuerpo cuando tomamos el sol. De 10 a 15 minutos de exposición solar tres veces a la semana son suficientes. También la podemos obtener de los alimentos.
Los alimentos que contienen Vitamina D son: los productos lácteos (mantequilla, leche, queso...), pescado, cereales, margarinas y ostras.

Exceso de Vitamina D
Un exceso de Vitamina D causa niveles anormalmente altos de calcio en la sangre que pueden ocasionar, con el tiempo, daños en los huesos, tejidos blandos y riñón.
Los síntomas principales son:
Problemas oculares
A la larga puede dejar secuelas como la alteración del funcionamiento del riñón y litiasis renal (piedras en el riñón).
Déficit de Vitamina D
El déficit de Vitamina D se llama raquitismo. Este trastorno ocasiona el debilitamiento de los huesos. Se da con más frecuencia en bebés de 6 a 24 meses.
La Vitamina D se absorbe de los alimentos o puede ser producida por la piel con la exposición solar.
La falta de producción de Vitamina D puede ocurrir cuando:
Prematuro
Es posible que no se obtenga Vitamina D suficiente de la dieta si el niño:
No toma productos lácteos
Existen algunas enfermedades que pueden originar raquitismo como algún problema renal (acidosis tubular) o trastornos de malabsorción intestinal de las grasas.
En los niños con alto riesgo de padecer raquitismo se les dan suplementos de Vitamina D para evitar el raquitismo.
Los síntomas del déficit de Vitamina D son:
Calambres musculares
- Deformidades esqueléticas: cráneo, piernas arqueadas, protuberancias en las costillas, escoliosis o cifosis y deformidades de la pelvis.

Vitamina B12 (cobalamina)
Cantidad recomendada 2,5 µg.

Es una vitamina que se encuentra en los huevos, la carne, el marismo y los lácteos.
Es imprescindible para la formación de glóbulos rojos, para el crecimiento y la regeneración de los tejidos del organismo.
Las dietas vegetarianas estrictas pueden favorecer su carencia.
Su mecanismo de absorción es complicado y precisa una proteína segregada por el estómago que se llama factor intrínseco. El déficit hereditario de esta proteína puede ocasionar un déficit de cobalamina. Otros problemas de absorción intestinal pueden disminuir los niveles de cobalamina como la celiaquía, parásitos intestinales o trastornos metabólicos.
Se acumula en el hígado por lo que hay que estar periodos muy prolongados sin su aporte en la dieta para que se produzca un déficit.
El déficit de cobalamina da lugar a la llamada "anemia perniciosa": disminuyen los glóbulos rojos y en los niños es una enfermedad hereditaria ya que nacen sin el factor intrínseco y el intestino no puede absorber la Vitamina B12.
Los niveles bajos de Vitamina B12 pueden ocasionar también: entumecimiento y hormigueo de brazos y piernas, debilidad, diarrea, cansancio, palidez, dificultad para respirar y pérdida del equilibrio.

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Fotografía propiedad de otinylucas. Todos los derechos reservados.

 2013Copyright © 2014 otinylucas

Fuente
Dra. Esther Martínez García
Especialista en Pediatría
Médico consultor de Advance Medical

alimentos para nuestra salud neuronal y acúfenos

 

Alimentos para nuestra salud salud neuronal, mejorar el acufeno mediante la ingesta de alimentos saludables de forma equilibrada y balanceada



Como advertía Don Quijote a Sancho, «la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago». No hay que olvidar que los neurotransmisores que rigen el ánimo y el comportamiento se forman con los nutrientes que ingerimos. Por eso, el cerebro, como el resto del organismo, se beneficia, y mucho, de una alimentación equilibrada. Como regla general, lo que es bueno para el corazón también lo es para el cerebro. De ahí que sea más que aconsejable evitar comidas ricas en grasas animales y azúcares, que aumentan el colesterol y los niveles de glucosa. Porque el colesterol elevado y la diabetes son factores de riesgo para patologías como el alzhéimer o el ictus. El libro “cocina para tu mente”, editado por Blume y escrito por la bioquímica Perla Kaliman y el cocinero Miguel Aguilar, proponen interesantes recetas para combinar los mejores alimentos para nuestra salud neuronal, mejorar en tínnitus mediante una alimentación sana, nutritiva, equilibrada y balanceada.





Café, té verde y cocholate negro: el trío que mejora la memoria

Si quiere mejorar su memoria, debería tomar una buena taza de café después de aquello que le interese recordar, según un estudio publicado la semana pasada en «Nature Neurocience». Esta bebida estimulante no sólo nos mantiene despiertos sino que se perfila, en la dosis adecuada, como un alimento neuroprotector que potencia la memoria a largo plazo. No es el único con estas propiedades sobre el recuerdo y la cognición. El chocolate negro -a través del flavonol epicatequina- mejora también la memoria, posiblemente incrementando el flujo sanguíneo al cerebro. Pierde esta propiedad cuando se combina con leche. Y el té verde además de ayudarnos a recordar mejor -no hay que olvidar que los tres tienen cafeína- tiene efectos cognitivos saludables y actúa como ansiolítico. Los últimos estudios indican que podría retrasar el envejecimiento cerebral y enfermedades neurodegenerativas. En cualquier caso conviene recordar el consejo de Grande-Covián: poco de todo, mucho de nada.


 Yogur: conexión intestino-cerebro

Las bacterias intestinales, nuestro «segundo genoma», cuya influencia sobre el cerebro se está empezando a conocer y valorar, además de ser importantes en el desarrollo de patologías la obesidad, influyen en nuestro estado de ánimo y están implicadas en la salud mental y el desarrollo del cerebro. El yogur no sólo ayuda a regenerar la flora intestinal. Algunos estudios apuntan a que también es capaz de mejorar el estado de ánimo.
Evidentemente, una de las mayores cualidades del yogur es su importante cantidad de calcio. Los yogures se convierten así en un aliado imprescindible para fortalecer los huesos y los dientes. Sus proteínas, grasas e hidratos de carbono -con predominio de la lactosa- suministran energía suficiente al cuerpo como para afrontar la ardua jornada laboral o académica.
Lo bueno del yogur es que, además, no engorda. Las variedades desnatadas se recomiendan en todas las dietas de adelgazamiento, ya que suministran energía y nutrientes básicos, pero a su vez aportan muy pocas calorías. Las vitaminas del tipo A y B, el ácido fólico, y el contenido en fósforo, potasio, magnesio, cinc y yodo completan el contenido nutricional de este producto imprescindible en la dieta.
Dos bacterias lácticas hacen el resto: el lactobacillus bulgaricus y el streptococcus thermophilus, que permanecen vivos tras la fermentación y que ofrecen al yogur su acidez y aroma inconfundibles, además de proteger y regular la flora intestinal. Sólo podremos disfrutar de las beneficiosas propiedades de estos fermentos si conservamos el yogur a baja temperatura.

Pescado azul: cerebro en forma con omega-3
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescado azul como atún, sardina, boquerón, salmón, caballa o palometa, entre otros, han demostrado un papel protector frente patologías neurodegerativas como el alzhéimer. Al parecer, las grasas poliinsaturadas ingeridas atraviesan la barrera que aísla el cerebro y equilibran los parámetros relacionados con esta enfermedad en el líquido cefalorráquideo. Los omega-3 parecen ser eficaces también para retrasar la progresión del deterioro cognitivo leve en las primeras fases.
  • Fuente de proteínas y de diversas vitaminas entre las que destacan la vitamina A, D, y las del grupo B, principalmente B1, B2, B3 y B12.
  • Bajo contenido calórico.
  • Alimento rico en minerales: potasio, fósforo, magnesio y hierro, además de yodo.
  • Rico en ácido linoleico y en Omega 3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos en sangre.
  • El pescado azul posee unas propiedades de un alto valor alimenticio y nutricional, que lo convierte en alimento fundamental para una alimentación sana y equilibrada, recomendable en todas las edades y etapas fisiológicas.
  • Además, su consumo puede mejorar los síntomas de algunas enfermedades y contribuir a la prevención de otras, sobre todo las cardiovasculares.

Avena: para equilibrar el sistema nervioso
Tomada en el desayuno, esta gramínea ayuda a controlar el azúcar en sangre y mantiene también a raya los niveles de colesterol, dos parámetros fundamentales para la salud cerebral. La vena además tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso: es ansiolítica, aunque de acción lenta, y combate el estrés. Tomada con regularidad mejora la concentración y el rendimiento en épocas de especial esfuerzo intelectual, como los exámenes.
La avena es una excelente fuente de las vitaminas del complejo B, vitamina A, vitamina E y vitamina D. Contiene minerales como calcio, el cual evita la osteoporosis, hierro, indispensable en el transporte de oxígeno a los tejidos del cuerpo, y zinc, fundamental en el desempeño de la insulina.
Los granos de avena poseen hasta un 25% de proteína, ningún otro cereal contiene cantidades tan concentradas. Como referencia, la avena posee una concentración de proteínas tan alta como la carne, leche y los huevos.
La avena contiene todo lo necesario para una dieta nutritiva.

Arándanos: para rendir mejor
Los frutos rojos y morados, son una importante fuente de polifenoles (que también contiene el té verde), importantes para combatir el estrés oxidativo. En especial los arándanos rojos tienen un alto contenido en el flavonoide proantocianidina, asociado a una disminción del riesgo de enfermedad cardiovascular. De eficacia probada en la reuducción infecciones urinarias recurrentes, el arándano rojo americano -fresco, congelado o en zumo- mejora también los problemas oculares y auditivos y es saludable. Algunos estudios sugieren que potencia el rendimiento cognitivo.
El valor nutricional del arándano, según la estandarización de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, lo resume como entre bajo y libre de grasas y sodio, libre de colesterol y rico en fibras, refrescante, tónico, astringente, diurético y con vitamina C .; además de ácido hipúrico , lo que determina que sea una fruta con muchas características deseables desde el punto de vista nutricional.
Estudios de la Universidad de Clemson y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos han ubican al arándano en la posición número uno por su capacidad antioxidante , frente a todos los frutos y vegetales.
El pigmento que le confiere el color azul al fruto (la anthocianina ), interviene en el metabolismo celular humano disminuyendo la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.
Una de sus características es la abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides ) de acción antioxidante. Neutralizan la acción de los radicales libres que son nocivos para el organismo, dando lugar a efectos fisiológicos muy diversos: antiinflamatorios y antibacterianos.
También incluye un importante aporte de vitamina C, lo que potencia el sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer.
Asimismo, la vitamina C tiene la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos, por lo que mejora o previene la anemia ferropénica. La fibra es un componente muy abundante en estas frutas, por lo que su consumo habitual puede resultar beneficioso para tratar el estreñimiento y la atonía intestinal.
También son una buena fuente de potasio, hierro, calcio, taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos. Por último, tienen un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono.


Soja: contra el declive cognitivo
Rica en fitoestrógenos, es conocida su indicación para prevenir los trastornos asociados a la menopausia. Pero no es su única virtud. El consumo regular de soja ayuda también a prevenir la arteriosclerosis, tan perjudicial para la buena salud no sólo cardiovascular, sino también cerebral. Además es efectiva para paliar el declive cognitivo asociado a la edad y mejora la orientación espacial, al menos en mujeres, según algunos estudios recientes.
La soja es un alimento rico en fosforo ya que 100 g. de este alimento contienen 550 mg. de fósforo.
Este alimento también tiene una alta calidad y  cantidad de vitamina B9 que tiene es de 240 ug por cada 100 g.
Con una cantidad de 60 ug por cada 100 gramos, la soja también es también uno de los con más cantidad de vitamina B7.
Este alimento es muy alto en nutrientes. Además de los mencionados anteriormente, la soja es también un alimento muy rico en vitamina B6 (1 mg. cada 100 g.) y vitamina B5 (1,90 ug. cada 100 g.) y vitamina B1 (0,61 mg. cada 100 g.) y magnesio (220 mg. cada 100 g.) y zinc (4,20 mg. cada 100 g.) y potasio (1799 mg. cada 100 g.), fibra (22 g. cada 100 g.) y proteínas (34,74 g. cada 100 g.).
La soja se encuentra entre los alimento bajo en colesterol ya que este alimento no contiene colesterol.
Entre las propiedades nutricionales de la soja cabe también destacar que tiene los siguientes nutrientes: 6,60 mg. de hierro, 201 mg. de calcio, 6,30 mg. de yodo, 6,29 g. de carbohidratos, 4,70 mg. de sodio, 63,40 ug. de vitamina A, 0,27 mg. de vitamina B2, 7,90 mg. de vitamina B3, 0 ug. de vitamina B12, 3 mg. de vitamina C, 0 ug. de vitamina D, 1,50 mg. de vitamina E, 39 ug. de vitamina K, 373 kcal. de calorías, 18,30 g. de grasa, 5,67 g. de azúcar y 190 mg. de purinas.
La soja es un alimento sin colesterol y por lo tanto, su consumo ayuda a mantener bajo el colesterol, lo cual es beneficioso para nuestro sistema circulatorio y nuestro corazón

Coles: protección para el cerebro
Coliflor, repollo, coles de Bruselas, rúcula o nabo, y especialmente lombarda y brócoli aportan sulforafano, un antioxidante con propiedades neuroprotectoras. A diferencia de lo que ocurre con las vitaminas, esta molécula beneficiosa para el cerebro se forma precisamente al cocinarlos, cortarlos o masticarlos. Además de sus probadas propiedades anticancerígenas, el sulfofarano tiene efectos protectores frente a la isquemia cerebral, hemorragia, daño cortical o inflamación. Además ayuda a preservar la integridad de la barrera hematoencefálica, cuya integridad está empezando a considerarse crucial en las patologías neurodegenerativas.
Las propiedades de las coles son varias, como están compuestas principalmente por agua, tienen pocas calorías. Ricas en minerales como el hierro, el calcio o el magnesio. Son muy adecuadas para regular la hipertensión arterial y nos facilita el tránsito intestinal.
Finalmente decir, que las coles son una excelente fuente de vitaminas A, C y ácido fólico, que junto a la fibra actúan como agentes anticancerígenos.

Ejercicio: el alimento mágico para el cerebro
No nos hemos equivocado. Se trata de un saludable consejo que forma parte del saludable estilo de vida mediterráneo: «Poco plato y mucho zapato». El ejercicio es una especie de «alimento mágico para el cerebro». Y es que las propiedades saludables de estos alimentos sobre el cerebro se multiplican con el ejercicio, que además ayuda a producir neuronas nuevas. La actividad física estimula la producción del Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (FNDC), fundamental para la supervivencia de las neuronas y el establecimiento de nuevas conexiones.

articulo dedicado al Doctor  y Profesor
Marcelo Sclarovsky 
https://www.facebook.com/marcelo.sclarovsky



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Fuente del artículo
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_1.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_2.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_3.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_4.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_5.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_6.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_7.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_8.html
http://www.abc.es/sociedad/20140119/abci-diez-alimentos-buenos-cerebro-201401172002_9.html
http://www.directoalpaladar.com/ingredientes-y-alimentos/coles-un-alimento-importante
http://alimentos.org.es/soja
http://marcelo-torres-nosa.idoneos.com/index.php/Propiedades_del_Ar%C3%A1ndano
http://salud.ellasabe.com/plantas-medicinales/136-avena-propiedades-y-beneficios
http://www.serrats.com/cuales-son-las-propiedades-del-pescado-azul
http://www.alimentacion-sana.org/PortalNuevo/actualizaciones/yogurt.htm